El obispo marplatense tendrá una misa se despedida en la Catedral y asumirá formalmente como arzobispo de La Plata el 16 de septiembre. Su reemplazante en la ciudad se definiría recién a fines de octubre y hasta entonces habrá un "administrador interino" elegido por sacerdotes.
El obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre, designado este viernes por el papa Francisco como nuevo arzobispo de La Plata, continuará en su cargo actual hasta el sábado 9 de septiembre, día en el que se realizará una misa de despedida en la Catedral de los Santos Pedro y Cecilia, y el 16 de septiembre asumirá su nueva responsabilidad en la capital provincial.
Mestre ha sido el primer obispo de la Diócesis de Mar del Plata nacido en la ciudad y tendrá voz y voto en el proceso de elección y designación del sacerdote que lo reemplazará a nivel local, cuyo nombre se conocería recién entre fines de octubre y principios de noviembre. Hasta entonces, la ciudad tendría un “administrador interino”.
Consultado por LA CAPITAL acerca de los detalles de su elección como arzobispo de La Plata, Mestre explicó: “Es una designación del Papa Francisco a través de las consultas que hace la Nunciatura y sobre todo la Congregación de Obispos. Viendo los perfiles que había, evidentemente yo era uno y el Papa Francisco, a partir de una terna que habitualmente se le presenta, me designó como arzobispo de la arquidiócesis de La Plata”.
Durante una conferencia de prensa realizada esta mañana, el obispo contó que recibió la noticia con “la alegría de aceptar una responsabilidad mayor”, por lo que representa estructuralmente ser arzobispo de La Plata, la capital de la provincia “más importante” de nuestro país y sede del gobierno bonaerense, pero también con “el desgarrón de dejar de Mar del Plata, donde nací, crecí, maduré y tuve la dicha de ser pastor y obispo”, cargo que ocupó durante los últimos seis años.
Gabriel Mestre confirmó que continuará desempeñándose como obispo de la Diócesis durante varias semanas más. “El sábado 9 de septiembre a las 16 horas habrá una misa de despedida en la Catedral de Mar del Plata”, dijo y contó que la semana siguiente, el sábado 16 de septiembre a las 16, asumirá como arzobispo durante una misa que se celebrará en la Catedral de La Plata.
La designación del próximo obispo de Mar del Plata es un proceso que se iniciará pronto y que culminaría recién a fines de octubre o principios de noviembre.
Al respecto, Mestre indicó: “Una vez que asuma formalmente, los sacerdotes van a tener que elegir posiblemente un administrador interino, quien estará durante el resto de septiembre y octubre, hasta que a finales de octubre o noviembre ya se nombre al nuevo obispo de Mar del Plata”.
Para la designación se pondrá en marcha un “proceso de consulta” que estará a cargo de la Nunciatura. La selección de distinto sacerdotes será acompañada por una serie de informes que serán enviados a la Congregación de Obispos en la Santa Sede. Luego, con la aprobación del Papa, se oficializará el el nombramiento del nuevo responsable de la Diócesis de Mar del Plata.
Según pudo saber LA CAPITAL, el propio Mestre tendrá voz y voto en la designación de su sucesor. Luego,”a quien le toque esta responsabilidad, por supuesto le voy a comentar todo lo que hicimos en estos seis años. De todos modos yo soy la cara visible, pero detrás hay mucho equipo de laicos y laicas, sacerdotes, consagrados y consagrados que trabajan”, indicó.
El actual obispo de Mar del Plata reemplazará, en su nueva función a monseñor Víctor “Tucho” Fernández, quien se hará cargo del Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano, el ente encargado de los juicios canónicos por pederastía, en una tarea que el pontífice consideró “muy valiosa”.
Mestre destacó que recibió la noticia con “gran alegría” pero también cierta tristeza al tener que dejar la ciudad en la que nació. “Es un desgarrón. Me largué a llorar al menos tres veces desde que me llamaron”, dijo y luego comentó: “Acepto esta nueva responsabilidad con muchísima alegría por cumplir la voluntad de Dios y porque, de corazón, quiero a la arquidiócesis de La Plata porque durante ocho años me formé allí para ser sacerdote y tal vez las decisiones más importantes de mi vida se tomaron en el contexto de estar presente en La Plata”.
Seguido, indicó: “El espíritu que voy a llevar a La Plata es el mismo que tuve en Mar del Plata, de colaboración y diálogo con la sociedad civil en todo lo que pueda aportar”.
En sus seis años como obispo, Mestre ha estado presente no solo durante la pandemia, sino en discusiones y debates políticos, sociales y dirigenciales de la ciudad. En la Diócesis de La Plata, dijo, el desafío será “mayor”, porque se trata de la capital provincial, donde “tendré que compartir con el intendente de La Plata, Berisso, Ensenada, Magdalena y Punta Indio”.
En La Plata Mestre estudió y vivió durante ocho años. “Algo conozco. Mi diálogo con Monseñor ‘Tucho’ Fernández era frecuente así que tengo una idea. Y en cuanto a lo social creo que hay similitudes con Mar del Plata, por la cantidad de población, el pequeño conurbano”, sostuvo.
Sin embargo, reconoció: “Me va a faltar el mar y poder caminar por la costa de Mar del Plata, donde he sido inmensamente feliz. Tendré que buscar una buena pileta y caminar por las calles y diagonales de La Plata”.